Nuevo reglamento de consulta indígena
Esta semana hemos dado un importante paso, al establecer un nuevo procedimiento conforme al cual el Estado chileno y la sociedad civil deberán relacionarse y dialogar con los pueblos indígenas cuando alguna medida o decisión pudiesen afectarles directamente. Con la toma de razón del Decreto Supremo Nº 66/2013, del Ministerio de Desarrollo Social, por parte de la Contraloría General de la República y su próxima publicación, nuestro país tendrá un nuevo reglamento de consulta indígena.
Haber establecido un diálogo de buena fe con los pueblos indígenas, generando espacios inéditos en el país para avanzar en acuerdos que serán trascendentes para los futuros procesos de consulta, es lo más relevante.
El nuevo reglamento es el resultado de un extenso proceso de consulta, que se inició en marzo de 2011 y se extendió hasta octubre de 2013. Fueron invitados a participar todos los pueblos indígenas y sus organizaciones representativas, sin exclusión ni restricción alguna. En la etapa final de este proceso se constituyó una “mesa de consenso”, integrada por representantes de los pueblos indígenas y del gobierno, bajo observación de representantes de Naciones Unidas y del Instituto Nacional de Derechos Humanos.
Finalmente, se alcanzó consenso pleno en materias muy relevantes. El nuevo reglamento establece cuándo deberá realizarse un proceso de consulta, las medidas que deben ser consultadas, el procedimiento, las etapas (cinco: convocatoria, planificación, información, autoconvocatoria, diálogo y acuerdo e informe final) y los plazos que debe contemplar una consulta, y a quiénes se debe consultar, entre otros aspectos relevantes.
En aquellas importantes materias en las cuales no alcanzamos consenso pleno (proyectos de inversión, la afectación y los tipos de medidas a consultar) nos hemos comprometido a mantener abierto el diálogo y redoblar los esfuerzos de convocatoria y representatividad.
La entrada en vigencia del DS Nº 66/2013 será un hito histórico dentro de la política indígena de nuestro país. Permitirá la implementación del Convenio Nº 169, compatibilizando el resguardo de los derechos de los pueblos indígenas con el desarrollo integral y sostenible del país. De esta forma, estaremos cumpliendo con los estándares internacionales que comprometen a Chile en esta materia, que establecen el deber de consultar, dialogar y considerar a los pueblos indígenas.
Haber trabajado en conjunto con representantes indígenas para derogar el cuestionado e inconsulto Decreto Supremo Nº 124, que desde su dictación -el 2009- generó distancias y diferencias entre el Estado y nuestros pueblos indígenas, y en su defecto, pasar a tener un reglamento que en su mayoría consensuará los requerimientos de esas comunidades, demuestra la voluntad de inclusión y reconocimiento hacia ellos por parte de nuestro gobierno, y nuestra comprensión en cuanto a que el corazón de la participación indígena es la consulta.
Este resultado confirma que el camino del diálogo es el único que nos permitirá construir confianza y progreso para alcanzar el sueño de vivir en una nación multicultural.
Columna publicada en La Tercera