Gobierno de Chile

Políticas ministeriales

1. Misión institucional y objetivos estratégicos

El Ministerio de Agricultura tiene como misión contribuir a mejorar la competitividad, sustentabilidad y equidad del sector silvoagropecuario a nivel nacional y regional, a través de la articulación, seguimiento y coordinación eficiente de las políticas, programas y proyectos que se ejecutan directamente y de aquellos implementados por medio de convenios con otras instituciones.

El eje de su agenda estratégica es convertir a Chile en una potencia alimentaria y forestal. Este eje se construyó tras una profunda revisión de las fortalezas y tareas pendientes de la agricultura chilena, recoge las recomendaciones que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, hizo a Chile y busca fortalecer la protección del patrimonio fito y zoosanitario, así como el forestal.

Los lineamientos estratégicos que marcarán el quehacer del ministerio en los próximos años son:

a. Más y mejor innovación: cluster y consorcios tecnológicos.

b. Cambio climático, medio ambiente y agua.

c. Nuevos y mejores mercados de exportación.

d. Un salto en genética animal y vegetal.

e. El mejor estándar fito y zoosanitario del mundo.

f. Una agricultura de redes e interconectada.

g. Mejoramiento de los recursos humanos, el emprendimiento y la asociatividad.

h. Mejores bosques para todos.

i. Construcción de un Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

j. Identidad y Bicentenario.

2. Metas gubernamentales

Las metas que persigue la acción ministerial se orientan a hacer fuertes nuevamente a la agricultura, al sector pecuario y forestal. Chile posee recursos, una condición geográfica privilegiada, capacidad empresarial suficiente y probada, así como recursos humanos capacitados.

Por ello, el accionar coordinado de los sectores público y privado debería permitirnos volver a crecer en forma sostenida y sostenible, contribuyendo a una ocupación balanceada del territorio nacional y a generar más puestos de trabajo. Esto permitirá forjar una identidad nacional y regional, cooperando así a acrecentar el capital social de las regiones.

El desarrollo del sector silvoagropecuario se sustentará en tres pilares fundamentales: sustentabilidad social, ambiental y económica.

Eso implica que el sector público y privado mantenga un accionar conjunto y coordinado. El rol de los privados es fundamental para el crecimiento y progreso de la actividad silvoagropecuaria. En este contexto, los privados son el motor del desarrollo sectorial y el gobierno el facilitador y creador de las condiciones regulatorias necesarias.

En el área agrícola se ha asumido un gran compromiso: que Chile se transforme en un líder mundial en cuanto a exportación de alimentos. Se espera que para el año 2015 Chile ascienda cuatro puestos en el ranking internacional de exportadores de alimentos. El mundo del futuro necesitará más alimentos debido a la explosión demográfica esperada –nueve billones de personas al 2040, según U.S. Census Bureau– y son contados los países que poseen la capacidad y los recursos, como el clima y el agua, para producirlos de manera eficiente y competitiva, aprovechando a la vez sus ventajas comparativas.

Por ello, se trabajará en seis pilares bajo los cuales se sustentará la política agrícola nacional: Competitividad; Transparencia y Acceso a Mercados; Investigación e Innovación; Modernización Institucional; Sustentabilidad Social, Ambiental y Económica, y Acción Interministerial y Mundo Rural.

Con todo ello se busca desarrollar un sector agrícola más competitivo, con una mejor ruralidad y con una mayor incorporación tecnológica en sus procesos productivos y comerciales.

a. Competitividad.

● En el caso de aquellos rubros llamados tradicionales que no se han visto beneficiados por este proceso de apertura comercial, pero que tienen gran importancia para nuestros mercados internos –como el trigo, el maíz y el arroz, que representan más del 50 por ciento de la superficie de cultivos anuales sembrada en Chile–, se busca asegurar condiciones justas para competir con los productos importados.

● Promover y fomentar el uso de la biotecnología, y regular adecuadamente la utilización de cultivos transgénicos bajo estrictos controles medioambientales, de calidad y de sanidad, permitiendo la coexistencia de este tipo de agricultura junto a la convencional y orgánica.

● Respecto al desarrollo de capital humano en el sector rural, continuar el proceso de levantamiento y revalidación de competencias para el sector agrícola. Dentro de este contexto, se masificarán procesos de capacitación por competencias de trabajadores, incluyendo a trabajadores de temporada a través de los instrumentos regulares del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo.

● Avanzar hacia una legislación laboral que dé cuenta de las necesidades del mundo campesino. Para esto, se promoverá y apoyará los acuerdos que se alcancen en el marco de la Comisión Bilateral Agrícola Laboral y Social, en la que participan trabajadores y empresarios del agro. Se espera de esta manera mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y la calidad de los empleos y generar más fuentes de trabajo en el sector.

● Con el objetivo de mejorar el acceso al financiamiento, se propone fomentar el fortalecimiento legal de los contratos de compraventa para que éstos puedan constituir una real garantía de crédito. En relación a los productores y empresas exportadoras, se les apoyará para que puedan acceder fácilmente a líneas de crédito en moneda extranjera.

● Fomentar el uso de seguros cambiarios con el objeto de disminuir los riesgos que traen consigo las fluctuaciones del valor del dólar.

● Estudiar el funcionamiento de la Bolsa de Productos para que los medianos y pequeños productores puedan acceder a ella a través de nuevos servicios y se constituya en un instrumento transparente de comercialización.

● En materia de riego, elemento clave en el mejoramiento de la competitividad del sector, establecer estrategias que permitan aumentar la disponibilidad y la seguridad del agua de riego. Constituyen tareas fundamentales el mejorar la gestión del recurso hídrico, así como crear nueva infraestructura, mejorar la existente y otorgar certeza jurídica respecto de los derechos de agua.

b. Transparencia y acceso a mercados.

● En materia internacional, acentuar sentido de excelencia, profesionalismo y urgencia que exige el dinamismo del mundo globalizado del siglo XXI. Lo anterior implica promover el desarrollo exportador, favoreciendo su descentralización, el fomento regional y una mayor diversificación, aprovechando el espacio de los nuevos acuerdos comerciales y los programas de fomento e innovación.

En este punto son fundamentales los acuerdos multilaterales que Chile ha suscrito en el último tiempo –24 en vigencia y cuatro en proceso de negociación o tramitación en el Congreso–, los cuales nos permiten contar con condiciones iguales o superiores a nuestros competidores, consolidar acceso a esos mercados y asegurar reglas del juego estables según las normas establecidas por la Organización Mundial de Comercio.

● Continuar trabajando activamente al interior del Grupo CAIRNS –grupo que reúne a 19 países que promueven la liberalización del comercio internacional de productos agroalimentarios– con el objeto apoyar el desmantelamiento de los subsidios a los productos agrícolas establecidos por los países desarrollados.

● Crear estructuras de apoyo a los pequeños y medianos empresarios para favorecer su inserción en el mercado internacional, aprovechando los tratados de libre comercio que Chile ha suscrito. Para ello se fomentará la asociatividad exportadora con el apoyo del sector privado y en particular de las asociaciones gremiales.

● Adecuar la institucionalidad nacional sobre defensa comercial, de manera de cumplir con las obligaciones en materia de comercio internacional, y mejorar la eficiencia, rapidez y oportunidad de respuesta para la toma de medidas orientadas a proteger al país y a la producción nacional de alguna amenaza de distorsión.

● Reforzar la diplomacia agrícola, desarrollando una presencia más activa y de apoyo efectivo a los productores y exportadores nacionales a través de nuestras diez agregadurías.

● En el ámbito interno, transparentar y perfeccionar el funcionamiento de los mercados, evitando las asimetrías entre oferta y demanda que ocurren. Eso implica combatir la competencia desleal para asegurar a nuestros agricultores precios justos y procurar el establecimiento de un dialogo de todos los agentes para generar una mayor igualdad en relaciones entre compradores y productores.

● Enviar al Congreso un proyecto de ley que establecerá una regulación para las transacciones comerciales en el sector agropecuario que transparente los procedimientos que fijan la cantidad y calidad de los productos que son transados en el mercado agrícola. Además, se apoyará la agricultura de contrato y las alianzas productivas entre productores y la agroindustria.

● Fortalecer la diplomacia sanitaria apoyando al SAG y fomentando las alianzas entre esta institución y el sector privado. Además, se estudiará la creación de un mecanismo que permita hacer frente oportunamente a las emergencias sanitarias.

c. Investigación e innovación.

● Modernizar el Ministerio de Agricultura, buscando reestructurar su institucionalidad pública y su funcionamiento en materia de tecnología e investigación.

● Dar un fuerte impulso a la investigación y desarrollo, de manera que todos los productores, sin hacer distingo de su tamaño o rubro, puedan tener acceso a ellas.

d. Modernización institucional.

● Modernizar la acción del Instituto de Desarrollo Agropecuario, Indap. A través de esta medida se busca que las micro, pequeñas y medianas empresas desempeñen su rol fundamental de generadoras de empleo.

● La idea es desechar el factor superficie predial y buscar un parámetro que permita circunscribir el Indap al nivel de agricultores que requieren de este organismo y que no tienen acceso a otros tipos de apoyo. El apoyo estatal a este sector de agricultores deberá traducirse en mayor productividad y mejoras en las comercialización de sus productos.

● Profundizar la regularización de títulos de propiedad, beneficiando principalmente a los propietarios más modestos.

e. Sustentabilidad social, ambiental y económica.

● Priorizar, junto a otros organismos, el recurso del suelo a través del Programa Sistema de Incentivos para la Sustentabilidad Agroambiental de los Suelos Agropecuarios, que busca recuperar los suelos deteriorados y mantener aquellos que hayan alcanzado su recuperación. Para ello, se propone implementar concursos públicos en Indap y SAG para la postulación de los agricultores, constituir instancias de participación regional y realizar capacitaciones a los interesados.

● Desarrollar el 2º concurso para que propietarios de bosque nativo puedan hacer un manejo sustentable de sus bosques, por un monto de ocho millones de dólares. Junto a ello, entregar un fondo de 671 millones de pesos para apoyar este programa con investigación.

● A través de la Corporación Nacional Forestal, Conaf, colaborar en la puesta en marcha del compromiso de plantar 16 millones de árboles, activando la producción de plantas en viveros e invitando a organizaciones civiles al mejoramiento de la calidad de vida en las ciudades. Parta este año 2010 se cuenta con 1,3 millones de plantas para comenzar el proceso.

f. Acción interministerial y mundo rural.

Las acciones que involucran al mundo rural se abordarán integralmente a través de una coordinación interministerial. Se pondrá un gran énfasis en acabar con la indigencia, mejorar la atención en salud, disminuir la delincuencia en el campo, disminuir la deserción escolar y mejorar la calidad de la educación rural, facilitar el acceso a la vivienda rural, reconocer y reencontrarnos con nuestros pueblos originarios y mejorar la infraestructura rural; todo lo cual convergerá en el mejoramiento de la calidad de vida del mundo rural.