Principales medidas
1. En el ámbito sectorial regular
La Ley Nº 20.424, que moderniza el Ministerio de Defensa Nacional, debe ser implementada en el curso del año 2010, atendidos los plazos de delegación de facultades legislativas en materia de ley de plantas y los plazos para dictar normas reglamentarias de detalle de la organización y funcionamiento del ministerio y de sus órganos.
Hasta mayo de 2010 se avanzó en la creación de las dos nuevas subsecretarías –de Defensa y para las Fuerzas Armadas– que sustituyen a las tradicionales de Guerra, Marina y Aviación. A partir de marzo de este año, la instalación de las dos nuevas subsecretarías ha significado, para la primera de ellas, el inicio, su organización y funcionamiento sin antecedentes previos; mientras que la segunda ha tenido como desafío la fusión del personal, de los procesos y procedimientos de las anteriores reparticiones. Por lo mismo, la instalación de ambas subsecretarías ha supuesto una primera fase en el tránsito gradual hacia la nueva y definitiva estructura ministerial.
Del mismo modo, en el caso del Estado Mayor Conjunto, que sucede al Estado Mayor de la Defensa Nacional, se procedió también a su conformación, aunque condicionada por su compromiso en las tareas de coordinación que se le asignaron tras la catástrofe del 27 de febrero.
2. En el ámbito de la emergencia y la reconstrucción
Hasta la fecha, gran parte de las actividades de las Fuerzas Armadas se han visto afectadas por el sismo del 27 de febrero pasado. Por lo mismo, el gobierno dispuso la suspensión de los ejercicios conjuntos y combinados planificados para el primer semestre del año en curso, en primera instancia.
A través de la Dirección General de Movilización Nacional se resolvió modificar las fechas de convocatoria de los ciudadanos que tramitaron su presentación voluntaria al Servicio Militar para el año 2010, aplazando el proceso en 35 días y, de manera complementaria, se extendió el período de servicio militar al contingente de la promoción 2009, particularmente al empleado en las zonas declaradas en Estado de Catástrofe.
Con el propósito de coordinar el empleo de medios de las instituciones militares, humanos y materiales, para brindar apoyo a la población de las regiones afectadas, el Estado Mayor Conjunto activó el Centro de Operaciones de la Defensa, COD. De igual forma, entre el 9 de marzo y el 24 del mismo mes, el Estado Mayor Conjunto asumió la responsabilidad del acopio y distribución de las cajas con alimentos, agua y otros elementos de primera necesidad a diferentes localidades de las regiones del Libertador Bernardo O’Higgins, del Maule y del Biobío. Lo anterior, en coordinación con la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior, el Comité de Emergencia creado por el Gobierno y las jefaturas de plaza; lo que permitió un mejor control de los elementos enviados como ayuda humanitaria por países amigos y otras fuentes, así como mayor eficiencia en la catalogación y distribución de los mismos.
Basado en lo anterior, el Estado Mayor Conjunto logró coordinar el transporte de mil 604 toneladas de carga general por tierra, mar y aire con los medios de las Fuerzas Armadas y entregar 137 mil 130 cajas de alimentos, para un universo de 548 mil personas, en el período de catorce días de operación.
Se desplegó una extensa red de estaciones satelitales para las regiones Metropolitana, del Libertador Bernardo O’Higgins, del Maule y del Biobío, con capacidad para transferir telefonía, correos electrónicos y sostener video-conferencias. Este sistema permitió al Ministro de Defensa y al Jefe del Estado Mayor Conjunto, ubicados en Santiago, mantener un enlace permanente con las unidades de las Fuerzas Armadas desplegadas en las zonas indicadas. Para efectuar los enlaces, se trasladó desde la zona norte del país a un total de once operadores de comunicaciones, ocho estaciones receptoras satelitales y equipos de apoyo.
Desde el 27 de febrero a la fecha, el Ejército tuvo que reorientar el empleo de más de ocho mil hombres a tareas vinculadas directamente con el apoyo a la sociedad. Esto implicó inicialmente la realización de las siguientes actividades:
a. Distribución de alimentos, agua o medicamentos.
b. Apoyo sanitario a la población, mediante el despliegue del Hospital Modular de Campaña y cinco Puestos de Atención Médica Especializada en búsqueda y rescate de personas.
c. Retiro y remoción de escombros.
d. Transporte de ayuda humanitaria a los centros de distribución logística desplegada por el Ejército.
e. Contribución con mano de obra a la construcción de viviendas de emergencia.
f. Habilitación de puentes y vías de comunicación.
g. Protección a la población, bienes de uso público y privado.
A partir del 1 de abril el Ejército desplegó una fuerza de apoyo humanitario mediante la instalación de siete Centros de Apoyo Humanitario y 16 subcentros en las principales ciudades de las regiones afectadas por la catástrofe.
Cabe destacar que, no obstante la magnitud de los daños sufridos por la Armada en sus instalaciones de la Base Naval de Talcahuano, la institución destinó importantes medios para apoyar y abastecer localidades costeras amagadas particularmente por el maremoto, así como comunidades en nuestras islas oceánicas, especialmente el archipiélago de Juan Fernández.
Asimismo, la Fuerza Aérea instaló un Hospital de Campaña en la localidad de Curanilahue y materializó el tercer puente aéreo de su historia institucional para apoyar a la población afectada en la zona de catástrofe, particularmente en las regiones de Maule y Biobío. También tuvo la responsabilidad de trasladar a las autoridades gubernamentales y regionales a diferentes localidades afectadas. A su vez, cabe destacar la decisión de la institución para dar a la XVI versión de Fidae, realizada en marzo de este año, un sentido de solidaridad con la comunidad nacional, orientando el evento hacia productos y actividades de particular utilidad en situaciones de emergencia y catástrofes.
Paralelamente, el Ministerio de Defensa, en conjunto con el Comité Interministerial, ha trabajado en la información recopilada de esta catástrofe, con el propósito de obtener las correspondientes conclusiones.
Por otra parte, se avanzó en el proceso de elaboración del plan de reconstrucción de cuarteles policiales e instalaciones de Carabineros, con visitas a terreno y levantamiento de los daños ocasionados por la catástrofe. Asimismo, Carabineros participó en el Comité de Emergencia y Coordinación que tuvo a cargo el envío de ayuda y de donaciones a zonas afectadas.
Respecto a la Policía de Investigaciones, la institución colaboró con presencia policial en beneficio de la tranquilidad pública, particularmente en las regiones declaradas en Estado de Catástrofe. Asimismo, cooperó en las labores de rescate, contribuyendo desde el área científico-técnica a la búsqueda e identificación de personas fallecidas y, en general, dando apoyo a las víctimas.