Gobierno de Chile

Programación 2010-2014

1. Gestión de calidad de aire

En Chile, más de doce millones de habitantes están expuestos a concentraciones de PM 2,5 que superan la referencia recomendada por la Organización Mundial de la Salud, OMS. Consciente de este problema, el eje de la gestión del gobierno en materia de calidad del aire será aumentar los niveles de protección en la salud de la población, para lo cual se normará el Material Particulado Fino, PM 2,5, contaminante que produce los mayores impactos en la salud de la población. Así, se implementará un Programa de Gestión de Calidad del Aire a lo largo de todo el país, con énfasis en aquellas zonas que hoy presentan mayor deterioro en su calidad de aire.

El objetivo de este programa estará puesto en seguir reduciendo el material particulado fino en Santiago y revertir el avance de la contaminación por PM 2,5 en ciudades como Rancagua, Concepción, Temuco y Coyhaique.

En el caso de la Región Metropolitana, las acciones de reducción de contaminantes que se implementen estarán focalizadas en la reducción de las emisiones directas de partículas más finas y en los gases precursores. Para esto será fundamental la puesta en marcha de la recientemente aprobada reformulación del Plan de Prevención y Descontaminación.

Junto a lo anterior, se llevarán adelante estudios que permitan comprender mejor los impactos de este contaminante sobre la salud e implementar una red de monitoreo de calidad de calidad del aire orientada al PM 2,5. También se establecerán medidas específicas de control de emisiones orientadas a la industria, el transporte y la quema de leña, de forma tal de reducir el impacto negativo de la contaminación del aire en las principales ciudades del país.

a. En el sector industrial.

Actualmente no existen normas de emisión que incentiven la implementación de tecnologías de control de emisiones, por lo cual cada nuevo proyecto que ingresa al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental debe evaluarse caso a caso. Para avanzar en este tema se plantea:

● Establecer normas de emisión orientadas a lograr controlar la emisión de contaminantes en las fuentes de mayor impacto, como termoeléctricas y fundiciones.

● Generar un monitoreo continuo de emisiones para fuentes de mayor tamaño.

● Impulsar la implementación de instrumentos de tipo económico –impuestos, subsidios o permisos transables– como mecanismos de control de la contaminación, especialmente en las localidades más contaminadas del país.

b. En el sector transporte.

Las emisiones producidas por fuentes móviles impactan en forma directa a los habitantes de zonas urbanas y contribuyen de forma significativa a la contaminación del aire. No obstante los importantes avances logrados en este ámbito, las emisiones del transporte todavía representan la principal causa de la contaminación de Santiago.

Cabe mencionar que en un escenario de crecimiento económico, estos impactos negativos poseen un amplio margen de incremento. Por esta razón, para reducir el impacto del sector, se implementará una estrategia que aproveche la calidad de los combustibles disponibles en Chile y la infraestructura montada para el control de emisiones vehiculares, que permita que el crecimiento de la actividad vehicular no se traduzca en un aumento de las emisiones.

Los principales lineamientos de esta estrategia son:

● Elaborar normas de ingreso más exigentes para vehículos nuevos e incentivos para vehículos de cero y baja emisión.

● Implementar sellos de emisiones de contaminantes y gases de efecto invernadero para que los ciudadanos puedan escoger aquellos vehículos más limpios y eficientes.

● Impulsar instrumentos económicos que incentiven la adopción de tecnologías menos contaminantes, como permisos transables e impuestos a las emisiones, entre otros.

● Elaborar e implementar mecanismos innovadores para acelerar la renovación del parque vehicular, con énfasis en aquellos vehículos más contaminantes.

c. Quema de leña y biomasa.

La quema de leña representa la principal fuente de contaminación en las ciudades al sur de Santiago. La quema de leña en calefactores sin certificación se caracteriza por emisiones de partículas finas y de diversos compuestos que afectan la salud. Para abordar este problema se implementará una estrategia nacional orientada a mejorar la calidad del combustible y contar con calefactores menos contaminantes, impulsando la tramitación del proyecto de ley que regula estas materias. Esto irá acompañado por una política orientada a reducir la contaminación intra muros, facilitando el acceso de la población más vulnerable a energía más limpia, fomentando el uso de la leña seca en el sur del país y generando los incentivos para la adopción de tecnologías de calefacción menos contaminantes.

d. Mejoramiento de la información para la gestión de la calidad del aire.

Las acciones orientadas al control de las emisiones requieren ser sustentadas en un buen diagnóstico de la calidad del aire, el cual deberá orientarse al PM 2,5, y la caracterización de los aportes de las diferentes fuentes contaminantes. Actualmente existen en Chile más de 250 estaciones de calidad del aire, orientadas principalmente al monitoreo de Material Particulado Respirable, PM 10. Respecto de las redes de calidad, se requiere:

● Implementar mecanismos que aseguren un adecuado control de calidad de los datos.

● Realizar un análisis que permita evaluar y rediseñar las redes para orientarlas al seguimiento prioritario del PM 2,5.

● Implementar una red de seguimiento del PM 2,5.

● Elaborar reportes anuales con los datos e indicadores. Se podrá acceder en línea a los datos de calidad del aire.

● Implementar indicadores que permitan hacer seguimiento de la evolución de los impactos sobre la salud.

2. Gestión de residuos sólidos

La nueva visión en la Gestión de Residuos Sólidos requiere reforzar lo que en muchos países se conoce como la política de las 3R –reducir, reciclar, reutilizar–. Esto reporta ganancias ambientales muy relevantes, disminuyendo la presión en el uso intensivo de algunos recursos naturales, evitando la generación de nuevos pasivos ambientales y otros tipos de residuos con altos costos en la reparación.

Por ello, es necesario avanzar en el desarrollo de las siguientes acciones e instrumentos que permitan fortalecer la gestión de los residuos con este nuevo enfoque. Estos son:

a. Contar con una propuesta de Ley General de Residuos, Ley 3R. Este instrumento establecerá un marco jurídico para la gestión integral de residuos sólidos, orientado a la implementación de una estrategia jerarquizada en el manejo de residuos, promoviendo la prevención de la generación de un residuo y, si ello no es posible, fomentar en este orden su reducción, reutilización, reciclaje, valorización energética, tratamiento y la disposición final de los mismos. Todo ello para efectos de proteger la salud de las personas y el medio ambiente.

b. Elaborar los reglamentos relacionados con la Responsabilidad Extendida del Productor, REP. Los reglamentos se aplicarán a productos de consumo masivo tales como envases, neumáticos, refrigeradores, vehículos, baterías, aceites y productos electrónicos, entre otros.

c. Implementar un sistema de información integral de residuos. La adecuada información de la disposición y transferencia de residuos en Chile es esencial para la correcta toma de decisiones. Desde este punto de vista, se trabajará con el Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes, RETC, para visualizar dicha información en línea. Además, se incorporará información relacionada con el manejo de residuos industriales peligrosos.

d. Revisar la normativa. Revisión, en conjunto con los ministerios de Hacienda y Economía, de algunos cuerpos normativos relativos a la gestión de los residuos sólidos domiciliarios –Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades y Ley de Rentas II–.

3. Cambio climático

Como se ha señalado, es fundamental avanzar hacia una economía menos intensiva en carbono, lo que significa adecuar las políticas. Para hacer frente a esta realidad, se elaborarán e implementarán durante esta gestión instrumentos de política que sean lo suficientemente flexibles para adecuarnos y adaptarnos a los cambios climáticos esperados y sus posibles impactos y, en algunos casos incluso, aprovechando las oportunidades que de ellos se deriven.

Se formularán planes nacionales y sectoriales de mitigación de emisiones y de adaptación, de modo de abordar con una perspectiva nacional los impactos asociados al cambio climático que sean relevantes para los recursos naturales y económicos del país en los próximos años.

Asimismo, para llegar con una postura-país sobre el cambio climático a la Cumbre Mundial de México, se instalará una Mesa Nacional sobre Cambio Climático de carácter público-privado. Esta permitirá, como se ha señalado, construir una posición-país frente a la negociación internacional y una agenda nacional que aborde la problemática de los sectores energía, minería, silvoagropecuario e industria. En la misma línea, se considera avanzar en la discusión respecto a promover la huella de carbono.

Así, los desafíos que Chile enfrenta en los próximos cuatro años son los siguientes:

a. Formular un plan nacional de mitigación de gases de efecto invernadero.

b. Formular un plan nacional de adaptación a los efectos del cambio climático.

c. Dar apoyo técnico al desarrollo de instrumentos de incentivo para mitigación de gases efecto invernadero y adaptación. Especial importancia tendrá el desarrollo de mecanismos de asociatividad que faciliten la validación de las reducciones de emisiones, así como el acceso a los mercados internacionales de carbono.

d. Implementar una nueva estructura para recolectar y manejar información para la preparación continua de inventarios.

e. Entregar la Tercera Comunicación Nacional de Chile a Naciones Unidas.

4. Biodiversidad

Junto con el ingreso al Congreso Nacional del proyecto de ley que crea el Servicio Nacional de Biodiversidad y de Áreas Protegidas, la misión de esta modernización del aparato público será regularizar, dar coherencia y unificar la gestión de las Áreas Protegidas del Estado para lograr la conservación de la biodiversidad in situ, como también, avanzar en la incorporación de las Áreas Protegidas Privadas, permitiendo integrar ecosistemas no abiertos por el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado, SNASPE, de alta riqueza en Biodiversidad.

Además, se implementarán mecanismos que incentiven la creación de áreas silvestres protegidas privadas, de manera de estimular la conservación de nuestro patrimonio natural para las futuras generaciones.

5. Educación ambiental

En materia de educación ambiental, se diseñará el Plan de Acción Nacional de la Política de Educación Ambiental para el Desarrollo Sustentable y se validarán los Planes de Acción Regionales, además del fortalecimiento y articulación de las Mesas Regionales de Educación para el Desarrollo Sustentable donde participan la comunidad organizada del sector público, privado y ONG’s. También se fortalecerá la educación ambiental a nivel escolar y el concepto de desarrollo sustentable en el currículum nacional.

Finalmente, se elaborarán informes sobre el estado del medio ambiente a nivel nacional, regional y local, de acuerdo a lo establecido en la reciente reforma a la Ley de Bases del Medio Ambiente, los que serán puestos a disposición de la comunidad. Estos informes incluirán datos sobre la calidad del medio ambiente y darán cuenta de los cambios que se den en estas materias en el país.