Gobierno de Chile

Palabras de S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, en inicio de obras de la nueva Línea 6 de Metro

Santiago, 13 de septiembre de 2012

Amigas y amigos:

Hoy es un buen día para Chile, y muy especialmente para los 6 millones de habitantes de la ciudad de Santiago.

En pocos minutos más vamos a dar inicio a la mayor expansión que ha tenido el Metro, en sus 40 años de vida: 37 kilómetros de Metro se van a incorporar a la red actual, que tiene un poco más de 100 kilómetros. Es decir, todos los chilenos, en los próximos 5 años, vamos a construir un 40% de Metro, de lo que fuimos capaces de construir en los últimos 40 años. Esto, sin duda, tiene un objetivo muy claro, mejorar la calidad de vida, y no solamente de los habitantes de Santiago, sino que también de los habitantes de nuestras regiones.

Con este proyecto aspiramos a cambiarle el rostro al sistema de transporte público en nuestro país. El transporte público es absolutamente fundamental, y la única forma de ganarle la batalla a la congestión, a la contaminación en nuestras grandes ciudades, es creando y manteniendo un sistema de transporte público que garantice calidad, seguridad y comodidad.

A eso apuntan los dos proyectos que estamos anunciando hoy día, el inicio de la nueva Línea 3 del Metro y también de la nueva Línea 6 del Metro. Ambas líneas van a beneficiar directamente a más de un millón de personas, pero van a beneficiar indirectamente a todos y cada uno de los habitantes de Santiago.

La nueva Línea 6 que hoy día estamos iniciando, va a contar con 10 nuevas estaciones del Metro, una de ellas ubicada justo aquí, en nuestro histórico y querido Estadio Nacional, y esta nueva Línea 6 va a unir las comunas de Cerrillos, Pedro Aguirre Cerda, Santiago, San Miguel, San Joaquín, Ñuñoa y Providencia, y su puesta en marcha está planificada para el mes de diciembre del año 2016.

La nueva Línea 3 del Metro va a contar con 18 nuevas estaciones y va a unir el norte de Santiago con el límite sur-poniente de la comuna de La Reina, cruzando e integrando en su trayecto a las comunas de Conchalí, Huechuraba, Independencia, Santiago, Ñuñoa y La Reina, creando un eje paralelo a la Línea 1 del Metro, que como todos sabemos, es hoy día la línea más exigida y con mayor demanda en nuestro sistema de transporte subterráneo.

La puesta en servicio de esta nueva Línea 3 está programada para el año 2017. Y, por tanto, en cinco años vamos a lograr crear por fin un sistema de transporte subterráneo en nuestro país, que va a estar a la altura de las mayores exigencias y estándares del mundo, y que nos va a permitir proveerle a los habitantes de la ciudad de Santiago, un sistema de transporte público como ellos necesitan, como ellos merecen y como es lo que van a tener.

En total, las nuevas Líneas 3 y 6 del Metro suponen e involucran una inversión del orden de los 2.800 millones de dólares. Significa la construcción de 37 nuevos kilómetros de red subterránea y, además, implica 28 nuevas estaciones y la adquisición de 240 nuevos coches o carros del tren subterráneo, lo cual va a permitir realizar 120 millones de viajes adicionales al año y beneficiar a todos los habitantes de la ciudad de Santiago.

Estas nuevas 28 estaciones se suman a las 108 existentes, y van a completar así 140 kilómetros de redes subterráneas en nuestro país, lo que ubica a nuestro sistema de Metro entre los dos sistemas de mayor cobertura y de mayor calidad en América Latina, y van a permitir transportar a más de 700 millones de pasajeros al año.

Estas nuevas líneas van a significar una mejoría en la calidad de vida de todos los habitantes de la ciudad de Santiago, no solamente por un sistema de transporte público más seguro, más cómodo y también más eficiente, sino que, y es más importante aún, van a permitir reducir a la mitad el tiempo de desplazamiento entre, por ejemplo, Huechuraba y la Plaza de Armas, que se reducirá de 35 a 17 minutos, o entre Pedro Aguirre Cerda y Los Leones, que bajará de 45 a 22 minutos.

Y por eso estos proyectos significan, y esa es la principal razón por la cual estamos tan comprometidos con ellos, un mejoramiento muy significativo en la calidad de vida de los habitantes de la ciudad de Santiago.

Porque no nos confundamos, cada minuto que le ahorramos a los habitantes de nuestra capital en el transporte, se lo estamos sumando, a lo más importante que tenemos en nuestra vida, que es el tiempo libre para poder dedicarlo a la familia, a la vida sana, a los amigos, a la cultura, al deporte, a la reflexión o a la oración.

Nunca debemos olvidarnos que el día tiene 24 horas, si descontamos las horas de sueño, las horas de trabajo y las horas que requerimos para los servicios básicos, el tiempo que queda libre, el tiempo que queda disponible para hacer las cosas que realmente importan en la vida, son solamente unas pocas horas al día.

Y, por tanto, incrementar esas horas de tiempo libre, es la mejor contribución que podemos hacer a una mejor calidad de vida, a una vida más plena, a una realización más completa en la vida de nuestros compatriotas. Por eso ésta es una obra que va a dejar huella.

Su construcción va a significar nuevas fuentes de trabajo para más de 15 mil trabajadores chilenos. Y aprovecho de saludar y felicitar en forma anticipada a los trabajadores chilenos, que con sus manos, con su trabajo, con su esfuerzo, con su inteligencia van a permitir que esta obra pase de los planos y de las ideas, a la realidad de la vida cotidiana de nuestros compatriotas.

Este proyecto, lo decíamos, constituye un gigantesco desafío. Desde que fue inaugurado el Metro en los años 70, se han construido aproximadamente 100 kilómetros de redes subterráneas. En los próximos cinco años vamos a construir 37 kilómetros adicionales. De esta forma podemos ver la magnitud del esfuerzo y del desafío que estamos enfrentando.

Pero no es solamente un desafío en términos de cantidad de kilómetros, estaciones, trenes, coches, sino que también un desafío muy grande en términos de la calidad del sistema. La modernización que este proyecto significa, las nuevas tecnologías que este proyecto incorpora, van a permitirnos realmente transformar al Metro de la ciudad de Santiago, en un Metro de categoría mundial.

Esto tiene componentes muy concretos y plazos muy definidos. Las Líneas 3 y 6 del Metro serán subterráneas, de forma de minimizar su impacto sobre la ciudad, y también nos hemos preocupado de tomar todas las providencias para que durante el período de construcción también minimicemos el impacto que necesariamente va a ocurrir sobre las comunas por las cuales el trazado va a cubrir.

Desde ese punto de vista, el nuevo Metro va a contar con aire acondicionado, con cámaras de seguridad en todos sus carros, en todas sus estaciones, va a contar con trenes que tendrán una conducción centralizada y automática, y que no requerirá la presencia física de un conductor y va, además, a incorporar todas las tecnologías para hacer del Metro de Santiago un Metro de calidad mundial, al servicio de todos los habitantes de nuestra ciudad.

Pero el plan de inversiones va más allá del Metro. Además de la construcción de las Líneas 3 y 6 del Metro, estamos llevando adelante un Plan de Inversiones para mejorar el Transantiago, para mejorar en forma integral el sistema de transporte en nuestra ciudad, a través de 5 proyectos que ya están en marcha y están en vías de implementación, y que involucran una inversión superior a los 400 millones de dólares.

El principal de ellos, la adquisición de 126 coches nuevos, lo cual es equivalente a 14 trenes nuevos, adicionales a los que involucra la extensión de las Líneas 3 y 6 del Metro, y que van a permitir incrementar en un 20% la flota de trenes que circula por las redes subterráneas del Metro, y de esta forma vamos a poder lograr dos propósitos: primero, reducir la densidad o el hacinamiento que en las horas peak se ha producido en nuestro Metro, y en segundo lugar, reducir los tiempos de espera, especialmente en las Líneas 1, 2 y 5 del Metro.

De estos 126 coches nuevos, los primeros 9 estarán en operación durante este mes de septiembre, el mes de la patria.

Un segundo proyecto, el mejoramiento que significa la instalación de aire acondicionado en todos los carros y trenes de la Línea 1 del Metro.

En tercer lugar, la modernización que llevaremos a cabo en los 250 coches que ya tienen más de 35 años de antigüedad y que equivalen casi a un cuarto de la flota, de manera de dejarlos totalmente renovados, equivalentes a coches nuevos, y también, con la comodidad del aire acondicionado.

Un cuarto proyecto, y con esto estamos saldando una antigua deuda con muchos compatriotas que tienen algún tipo de discapacidad, es la instalación de ascensores en todas las estaciones donde aún no están, de la Línea 1 y 2 del Metro.

Hace pocos días inauguramos 7 ascensores en la estación Los Héroes, y de esa forma el Metro, además de cumplir un servicio de eficiencia, comodidad y seguridad, va a permitir también ser un elemento de integración para aquellos chilenos que viven la vida con la dificultad adicional de una discapacidad.

Finalmente, ya desde mayo pasado hemos instalado acceso gratuito a Internet y a Wi-Fi en 21 estaciones del Metro, y eso lo vamos a continuar, de forma tal que las personas mientras están en las estaciones, o incluso en los trenes, puedan seguir integradas e incorporadas al mundo moderno, a través de las redes modernas de comunicación.

Pero también es cierto que el Metro, que es una columna vertebral del sistema de transporte, es parte de un sistema más grande que es el Transantiago. Sabemos que todo sistema de transporte tiene que ser planificado en forma integral, en forma agregada, de forma tal de ser un sistema que actúe con coordinación al servicio de sus usuarios.

Por eso, como acaba de señalar el ministro, vamos también a tomar medidas muy importantes, que se van a sumar a las que ya hemos tomado, para que el Transantiago, que fue mal planificado, mal implementado, logre superar ese mal punto de partida y se transforme en lo que quisieron que fuera quienes lo diseñaron e implementaron, un sistema de transporte como los santiaguinos necesitan y requieren.

Es por eso que ya modificamos los contratos con los operadores, que ya no están pensando en lo que los operadores requieren y necesitan, sino que están pensando, como debieran haberlo hecho desde el primer instante, en lo que los usuarios, los ciudadanos necesitan y requieren de ese sistema de transporte.

Hemos reducido significativamente los trasbordos, hemos incorporado más de 800 buses nuevos a la flota, hemos instalado 1.300 paraderos que tienen luz solar no solamente durante el día, ministro, sino que la gracia es que tienen luz solar durante la noche. Además, para entregar más seguridad a las personas, hemos también hecho y tomado las medidas para que el Metro sea un lugar seguro, tanto en las estaciones como en los trenes.

Vamos a incorporar 1.200 paraderos adicionales, especialmente en las zonas más alejadas y más periféricas, con este sistema de luz solar diurna y nocturna.
Pero sabemos muy bien que Santiago no es Chile y, por tanto, en ningún momento nos hemos olvidado de las regiones. Y es por eso que en estos dos años hemos invertido 515 mil millones de pesos en mejorar el transporte público en todas y cada una de nuestras regiones, lo que ha permitido muchas cosas que ya benefician a los habitantes de las regiones, como rebajar las tarifas de la locomoción colectiva, subsidiar 454 recorridos en zonas aisladas, prestar servicio de transporte escolar gratuito a niños de escasos recursos en 618 localidades rurales a lo largo y ancho de nuestro país, renovar ya mil buses antiguos y construir muchas obras de infraestructura para también mejorar la calidad, la seguridad y disminuir los tiempos de traslado de millones de compatriotas que viven en las otras 14 regiones de Chile.
Junto con ello, también hemos tomado la decisión de revitalizar el tren con un eficiente y seguro medio de transporte de acercamiento entre las ciudades. Estamos invirtiendo 280 millones de dólares en la implementación de los servicios de tren Rancagua y Nos Express, que van a permitir beneficiar a más de un millón de personas que viven en 10 comunas que se ubican entre Santiago y la ciudad de Rancagua.

Pero tenemos todavía mucho camino por recorrer. Sin duda, tenemos legítimas razones para sentirnos orgullosos del Metro que juntos hemos construido, un sistema de transporte de amplia cobertura, que de hecho ya es el segundo más extenso de América Latina, después del sistema de transporte subterráneo de la ciudad de México. Un sistema de transporte que sin duda es limpio, porque prácticamente no contamina, es seguro, porque está entre los 5 sistemas de Metro más seguros del mundo y que, además, hemos sabido transformar en un sistema acogedor, entretenido y que aporta a la cultura de nuestros compatriotas.

A través del programa Metro-Arte, hoy día el Metro cuenta con 33 exhibiciones de arte permanentes, incluyendo exposiciones de artistas de la talla de Matta, Benmayor, Toral, Muñoz Vera, entre muchos otros. Y además, a través de la red del Bibliometro, el Metro presta aproximadamente 250 mil libros al mes, para que sus usuarios tengan también acceso a la cultura.

Pero esto que sin duda es un legítimo motivo de orgullo para los habitantes de nuestra ciudad, tenemos que darnos cuenta que no basta con expandir y mejorar nuestro Metro, también tenemos que quererlo, tenemos que cuidarlo, para siga cumpliendo el rol al servicio de nuestros ciudadanos.

Quisiera terminar estas palabras compartiendo con ustedes una breve reflexión.

En las últimas semanas y meses me ha tocado representar a Chile en importantes reuniones internacionales, en la Reunión del G-20, en Los Cabos, México, donde se reúnen las 20 potencias más grandes del mundo, y recientemente en la Reunión de la APEC, donde se reúnen los países de la Comunidad del Asia-Pacífico.

¿Qué escucho? ¿De qué se habla en esas reuniones? Ustedes probablemente lo sospechan, las conversaciones, los debates, los diálogos están cruzados con las palabras recesión, crisis, desempleo, angustia, término o suspensión de proyecto. Y en medio de este mundo que está viviendo una crisis profunda, cómo no sentirnos contentos y orgullosos que en Chile, nuestro país, tenemos una comunidad y un país que sigue avanzando junto a todos los chilenos, que sigue creciendo con fuerza, creando empleos, reduciendo los niveles de pobreza y los niveles de desigualdad, y que además sigue acometiendo proyectos de tanta trascendencia y envergadura, como la extensión del Metro a través de las Líneas 3 y 6.

Por eso quiero llamar a mis compatriotas a que junto con tener plena conciencia de que aún nos falta mucho camino por recorrer para poder entregarle a cada uno de los chilenos las garantías de una vida con seguridades y una vida con oportunidades, que le garantice poder desarrollar sus talentos, también tengamos la calma, la tranquilidad y la objetividad de poder reconocer lo que juntos hemos logrado, en medio de un mundo en crisis, hacer de Chile una verdadera isla en materia de un país que sigue avanzando junto a todos los chilenos hacia esa gran meta que nos hemos fijado de hacer de Chile un país, antes que termine esta década, que con mucho orgullo y también con mucha humildad, pueda decir, somos el primer país de América Latina que logramos derrotar la pobreza, que logramos derrotar el subdesarrollo, que logramos crear una sociedad de seguridades y oportunidades para todos sus hijos.

Por eso quiero que junto con reconocer lo mucho que nos falta por recorrer, tengamos también la objetividad y la honestidad de apreciar lo mucho que juntos hemos logrado en beneficio de todos y cada uno de nuestros compatriotas.